PSICOLOGÍA POR TI Y PARA TI

(Pensamientos de los clásicos para nuestro día a día)

DESDE LA OBRA: EL CORAZÓN DEL HOMBRE, DE ERICH FROMM

Leamos la siguiente cita textual del libro que hoy nos ocupa y reflexionemos por unos momentos en su significado y repercusión en nuestro “día a día”:

“Lo que la mayoría de la gente considera “razonable”, es aquello sobre lo que hay acuerdo, si no entre todos, por lo menos entre un número considerable de individuos”

          Fromm nos lleva a un cuestionamiento inevitable: ¿En qué medida la “razonabilidad” de nuestras ideas, proyectos o planes (en el sentido que nos propone la frase de su libro), no es sino la dolorosa renuncia a la novedad y creatividad que había en nosotros cuando comenzamos a pensar o a proyectar algo?

          Todos decimos admirar a las personas que, con sus ideas innovadoras y creativas, rompen paradigmas y abren nuevos caminos. Sin embargo, cuando ya se trata de hacerlo nosotros, caemos, muy fácilmente, en el agudo temor de llegar a ser considerados como “no razonables”; es decir, a llegar a “no encajar” en lo que “los demás” han establecido.

          El propósito de esta nota es sólo para generar conciencia reflexiva en este asunto. Por supuesto, el reto siempre será grande para cualquiera. No obstante, la conciencia de esto nos puede sacudir y nos puede llevar a cuestionar la tendencia -casi inconsciente- a replegarnos a lo establecido, como mera reacción de comodidad y evasión de los retos.

          Desde luego, si dicho repliegue ocurriera porque lo pensamos bien y preferimos circunscribirnos a lo establecido y a lo aceptado socialmente, no hay problema alguno: Al final, eso es legítimo e inteligente. Yo, a lo que llamo a conciencia, es a la tendencia común de “evitar” los retos y “preferir” la comodidad del consenso.

          No en balde, Leon Festinger (el gran psicólogo social), nos enseñó acerca de lo difícil que nos resulta enfrentar la disonancia cognitiva. En palabras sencillas, la tendencia común a evitar la crítica, el rechazo y el cuestionamiento social a lo que pensamos o proyectamos.

          No hubiera existido el Concierto para Violín en Re Mayor, de Tchaikovsky; si, él, hubiera preferido lo “razonable”. Y, mucho menos, Ravel nos habría heredado su maravilloso “Bolero”.

Un abrazo a todos.

Nos vemos en el siguiente pensamiento de los clásicos para nuestro día a día.

Dr. Julio Vega