NOS CONVERTIMOS EN LO QUE ANTICIPAMOS


No cabe duda que, en muchas ocasiones, la tendencia a anticipar nos ha llevado a muy malas experiencias, aunque, por supuesto, en otras, nos ha ayudado a prevenir malos momentos.

El asunto es que no es sencillo resolver esto pues las anticipaciones son inevitables. Sin embargo, reflexionar en cómo anticipamos y por qué lo hacemos, nos ayudará a comprender mejor nuestras reacciones ante las cosas así como nuestra toma de decisiones.

Si te interesa conocer más de esto, a profundidad, te recomiendo conocer la obra de George Kelly.

Para animarte, te comparto, primero una conocida historia que nos legó Antony de Mello, desde la sabiduría del Budismo Zen:

Dice que en una ocasión dos monjes iban de camino por un bosque. De pronto, al llegar a un río, se encontraron con una joven que, por más que lo intentaba, no podía cruzar las inquietas aguas. Ella, al verlos, les dijo: «Respetables hermanos ¿Podría, uno de ustedes, cargarme y hacerme pasar el río?. El primer monje, de inmediato dijo a su compañero: «Nosotros, como monjes, no podemos tocar a una mujer». El otro repuso: «Si, pero si la dejamos aquí llegará la noche y ella estará en peligro?»

El segundo monje, entonces, cargó a la joven y la ayudó a cruzar, mientras que el primero, meneaba la cabeza y decía: «No debiste cargarla».

Siguieron su camino, y, kilometros adelante, el primer monje seguía balbucenado, una y otra vez: «No debiste cargarla». Fue entonces cuando el segundo monje, enfadado, le dijo: «Mira, hermano: Yo cargué a la joven y la dejé allá en el río; tú, en cambio, no la cargaste fisicamente, pero en todo este camino, la has venido cargando en tu mente».

Del mismo modo, leyendo. Kelly, nosotros anticipamos ideas (Constructos personales) a las experiencias. Estas anticipaciones predisponen nuestra implicación en el resultado y orientan nuestra evaluación de la experiencia. Les daré un ejemplo personal: En un viaje a Oaxaca, al regreso, sufrimos una avería muy seria en el coche. Veníamos a media sierra y el carro quedó inutilizado. Movimos el auto a la orilla de la carretera y como era de madrugada, al apagar el coche, quedamos en una completa oscuridad. Nos comenzamos a sentir angustiados al pensarnos en medio de la soledad de la sierra. Pasamos horas de angustia y sin poder dormir en absoluto. Grande fue nuestra sorpresa cuando, al comenzar a salir la luz del sol, descubrimos que nunca estuvimos solos: ¡Estabamos al lado de un hermoso pueblito rodeados de las personas más amables y generosas que se pueden imaginar!

Nuestro colorario dicotómico (siguiendo el lenguaje de Kelly) nosotros deciamos: Si no se ve nada, estamos solos y perdidos en medio de la sierra.

Kelly sostiene que lo importante es que, al encuentro con la realidad, cuando se valida o invalida la anticipación que habíamos hecho, seamos capaces de hacer una revisión constructiva del sistema, es decir, una relectura de las anticipaciones que nos permita una nueva idea con mayor apertura y menos anticipaciones negativas.

Esta teoría es particularmente importante cuando de lo que se trata es de las relaciones personales que establecemos con los demás: Nuestras anticipaciones pueden impedirnos un verdadero encuentro y hasta nos pueden predisponer a actitudes negativas o de distancia y rechazo.

El colorario de le experiencia debe llevarnos a abrirnos a la oportunidad de conocer a las personas. Por ejemplo, en un viaje que hice a Houston, reservé el hotel por internet. Al llegar a la localización, mi familia y yo vimos que estabamos en un barrio de personas afroamericanas, y que los mismos anfitriones, todos, eran personas afroamericanas. Nuestra anticipacion era que ellos no tratan bien a las personas de origen hispano. Por la anticipacion estuvimos a punto de cancelar la reservación. No lo hicimos debido al horario (era ya muy noche). ¡Como en la sierra de Oaxaca, grande fue nuestra persona al encontrar a las personas más amables y ser totalmente indiferentes (sin agresiones) a las personas en la calle!

¡Entender la dinámica de nuestras anticipaciones es importante!

Por ello, para conocer, reflexionar y comprender nuestras anticipaciones (pues el hacer anticipaciones es inevitable), Kelly, para la intervención en terapia, diseñó un Test de Rejilla en la que la persona evalúa la forma en que las personas de su entorno han influido para la generación de los constructos (las anticipaciones) con que la persona ha «construido» su mundo, y que anticipaciones le influyen y determinan, evitando o afectando su encuentro con la experiencia y la realidad.

¡No cabe duda, conocer la Teoria de los Constructos de George Kelly nos ayudará a comprendernos mejor y a relacionarnos mejor con los demás!

Un abrazo a todos.

Bibliografía recomendada:

Kelly, George (2022). Psicología de los constructos personales. Barcelona: Paidós


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *